lunes, 20 de septiembre de 2010

POLLO EN SALSA DE NUECES (GRECIA)

Para escuchar mientras lees: Romeo and Juliet (Nino Rota)
 

¿Por qué tengo tanto miedo?
En mi infancia, ciertas palabras no cobraban su sentido real en mi cabeza. No sé cuando ni el porqué pero hubo un día que algo me dio motivos para empezar a temer cierto verbo. Era una aprendiz de pavo cuando en mi cabeza se manejaban raros pensamientos. En la noche, arropada fisicamente por mi abuela en una cama de 1,10 , mis miedos se convertían en lágrimas, y terribles pesadillas desajustaban mis horas de descanso.
Me gustaría decir que con 30 años, he superado con creces tales preocupaciones, pero desgraciadamente no ha sido así, más bien he ido aumentado mi lista , sabiendo que así es imposible vivir.

El miedo a la pérdida, a la despedida, al dolor, al sufrimiento, me hacen estar en un continuo estado de alerta, provocando en mi motor de vida grandes estragos de sobresaltos sin sentido.
Una llamada fuera de horas previsibles, unos análisis con parámetros sospechosos, un dolor raro en mi estudiado cuerpo...hacen que mi vida a veces se convierta en una pregunta continua ¿qué ha pasado? ¿qué me pasa? Y en mi cabeza se forman las peores noticias.

Alberto, viendo lo que se avecinaba el sábado, me regaló unas cuantas frases en rígido tono para ver si entraba en razón de una vez y dejaba de poner la venda antes de hacerme la herida.
"No se puede vivir con ese miedo María" "Tienes miedo a volar, miedo a que pase algo en carretera, miedo a tener alguna enfermedad rara...¿tú crees que puedes seguir así? (mis lágrimas  caían en el suelo formando raras figuras)  ¿por qué no puedes disfrutar de lo que estás viviendo sin pensar lo que te puede pasar en cada instante? Si algo pasara, tienes que enfrentarte a ello, pero mientras tanto VIVE , (joder) !!"

Ojalá, para mi fuera tan sencillo...lucho cada día para que el miedo no me anule.  

Debería tener mi mente más ocupada en otras cosas, quizá por eso me gusta cocinar...ya que al estar pendiente del guiso mi cabeza descansa de pensar en tonterías.

Dificultad: Mínima
Personas: 2
Duración: 35 minutos

  • 1 pechuga de pollo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1/2 limón
  • 150 ml vino blanco
  • 250 ml agua
  • 1/2 pastilla caldo de pollo (yo usé Knorr)
  • 100 gr nueces peladas
  • 1 diente de ajo
  • 150 gr yogurt griego
  • Sal , pimienta y perejil para decorar.
Fuente de la receta: Libro 100 recetas comida griega

Ingrediente secreto: Tener a personas al lado que  intenten abrirte los ojos.

Ingrediente esencial: Saber abrirlos.

  1. Fileteamos la pechuga y la cortamos en trozos medianos. Salpimentamos y rociamos el medio limón en éstos.
  2. En una sartén ponemos el aceite y cuando esté caliente echamos el pollo y doramos.
  3. Vertemos el vino blanco y cuando llegue a ebullición echamos el agua y la 1/2 pastilla de caldo de pollo. 
  4. Bajamos a fuego suave y dejamos cocer 20 minutos, dando vueltas al pollo para que quede blandito.
  5. En un robot de cocina echamos las nueces y el diente de ajo (pelado). Picamos hasta que quede una masa homogénea
  6. Pasados los 20 minutos retiramos el pollo a una fuente, dejando la salsa en la sartén, y añadimos la pasta de nueces y ajo y el yogurt griego, dando vueltas sin que llegue a hervir porque se cortaría, y cuando esté bien ligada y haya espesado servimos encima de los filetes.
  7. Perejil picado por encima o ramillete al lado para adornar.
Doy las gracias a Knorr, por el regalo de sus caldos y cremas. Estarán presentes en más recetas!



martes, 7 de septiembre de 2010

PECHUGA DE PAVO CON PIMIENTOS

Para escuchar mientras lees: Castillo de arena (El pescao)
 

Hola a tod@s! Ya estoy de vuelta de vacaciones blogueriles , no tan lejanas quedan las otras pero el relax que me dejaron se ha perdido por el camino.

Ufff cuanto tiempo sin hablaros, sin leeros, y sin publicar nada! Para que la cosa vaya bien, hay momentos en los que uno debe saber parar, pero el motivo de mi tardanza ha sido un cúmulo de cosas por hacer en vacaciones y un no parar de dolencias leves pero a la vez succionadoras de toda mi  energía y ganas de preparar más platos.

Aunque me he metido brevemente en algún blog que otro, he de decir que ando desconectada, y creo que me he perdido grandes recetas, pero poco a poco iré poniéndome al día de todo lo que ha acontecido. 

Espero que vuestras vacaciones hayan sido estupendas, a mi me ha dado tiempo para casi todo, para hacer reformitas en casa, darme unos baños merecidos en la playa con mi gordi, a salir y disfrutar de fiestas y fines de semana y para aburrirme también! Lo malo, la vuelta al trabajo sin tener compañeros con los que compartir tus andanzas veraniegas...todo en esta vida no se puede tener.

Encantada de estar aquí de nuevo. 


El otro día mi vecina, embarazada de casi 8 meses, me preguntó si podía hacerle unas fotos, para su recuerdo. ¿Yo?
Pues bien, ella confió en mi, aunque yo no las tenía todas conmigo. Resultado de la experiencia, impresionante. La sensación de poder dejar para el futuro de esa madre lo que vio mi ojo derecho por el objetivo en esos momentos me lleno de emoción.
No sé quien debe dar las gracias en esta ocasión, solo sé que me lleve a casa un buen sabor de boca y una gran sonrisa, por supuesto no tan bonita como la sonrisa de una embarazada, pero si con la que desea y sabe que pronto llegará su momento. Por tanto gracias por hacerme participe de algo tan emotivo.

Dificultad: Mínima
Tiempo: 25 min.
Personas: 4

  • 2 pechugas de pavo
  • 1 pimiento verde grande
  • 1 pimiento rojo grande
  • 3 dientes de ajo sin pelar
  • 4 patatas medianas
  • Sal, pimienta, especias ARIOSTO (para patatas)
Ingrediente secreto: Lo importante (siempre)  es lo que va dentro....en este caso se llamará Adrián.


  1. Troceamos el pavo en tiras pequeñas, salpimentamos , y echamos a una sartén con abundante aceite caliente. Agregamos los dientes de ajo sin pelar. Doramos
  2. Cortamos los pimientos en tiras.
  3. Retiramos el pavo y en el mismo aceite freímos a fuego lento los pimientos.
  4. Pelamos y cortamos las patatas como más nos gusten, echamos las especias ariosto (para patatas) y freímos a fuego suave.
  5. Cuando los pimientos estén hechos retiramos parte del aceite , agregamos el pavo y las patatas, lo movemos para que todo tome el sabor y dejamos hacer unos 10 minutos más.
  6. Tan sencillo como esto chic@s, os sirve como plato o como tapa con cervecita en mano.
Desde aquí doy las gracias a Ariosto por el envío de sus especias de las que ya he ido haciendo bastante uso. En este caso las patatas tienen un sabor espectacular.
Dedicado a mi madre y a mi abuela, por todo lo que me han dado y enseñado. Dedicado a mi Gordito por apoyarme en todo con lo que me ilusiono y ser tan agradecido con cada receta que hago. Os quiero

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails
Blogging tips