Y puede se que me equivoque otra vez
Y puede ser que vuelva a perder
Pero hoy la vida me dice que me toca a mi eso de sentirme bien!!!
Conchita
Dicen que uno recoge lo que siembra. Un refrán aplicable a todos los aspectos de la vida.
Un según te portes así te irá.
Un según te portes así te irá.
El refrán puede tener más o menos razón, siempre dependerá de las vivencias de cada cual.
Solo espero que el próximo año podamos recoger mayor cantidad de frutos, en este caso: cerezas!
Pues si, ya en varios post he hecho referencia al cerezo que mi madre me regaló directamente traído del Valle del Jerte. Lo trasplanté en mi mini jardín. Creció hecho un palo que se llenaba de hojas y de hormiguitas subiendo y bajando de él.
Las hojas caían en otoño al igual que mis esperanzas de ver salir algo comestible de ese árbol.
Pero este año, unas florecillas salieron en la base del tronco, las cuales, tal como dijo mi abuela, se convertirían en el fruto ansiado. Mis cerezas estaban al venir.
Las cuidé como o más que a mis gatos! Pero las jodi--- se fueron cayendo antes de engordar! Tan sólo 4 resistieron mis manazas y se convirtieron en 4 maravillosas cerezas, de un rojo brillante, una gordura hermosa y una piel crujiente!
Las recolectadas son las de abajo a la izquierda! Mirad la gran diferencia con las que compré!
Tal y como dije en facebook si el tiempo no regañaba conmigo y me dejaba una horita a mi aire, prometía hacer una receta con esta rica fruta.
Bien, pues aunque de tiempo ando bastante escasa, he podido dedicarme un ratito a uno de mis rincones, la cocina.
Elegí esta receta de mi colección Delicias al horno. Está basada en Babás al ron con pasas pero como estoy muyyyyyy loca le hice unos cambios a mi manera!
Los babás son una especie de pasteles de pan bañados con el sirope del licor elegido. Dicen que su origen podría ser polaco-ruso ya que el rey Stanislas Leszczynski opinaba que el pastel polaco babka estaba muy seco, así que le agregó ron (al alpiste que le daba...yo no digo na...)
Y como al susodicho le gustó tanto, le cambió el nombre, todos amén, por el de babá en honor a su héroe favorito de "Las mil y una noches"
Y como al susodicho le gustó tanto, le cambió el nombre, todos amén, por el de babá en honor a su héroe favorito de "Las mil y una noches"
(Fuente Wikipedia y Delicias al horno)
El molde que se utiliza para estos bizcochos pueden ser dos, el dariole (usados en esta receta) o savarin que lleva un agujero en el centro para rellenar de fruta fresca.
Para 6 babás:
- 25 gr de cerezas deshuesadas y partidas
- 75 ml de brandy
- 112.5 gr harina blanca (normal)
- 1/2 cucharada de azúcar
- 4 gr levadura química
- 2 huevos
- 12.5 gr mantequilla
Sirope
- 150 ml agua
- Brandy reservado
- 112,5 azúcar extrafino
- Ralladura y zumo de medio limón.
Ingrediente secreto: Te toca eso de sentirte bien.
- Deshuesamos las cerezas las partimos en pequeños trozos y las dejamos en remojo en el brandy.
- Mientras en un bol tamizamos la harina, el azúcar y la sal.
- Añadimos los huevo y la mantequilla y batimos.
- Precalentar horno 1801.
- Escurrimos las cerezas del brandy y las añadimos a la masa.
- Repartimos la mezcla en los moldes (1/3 del molde) y dejamos reposar 15 minutos.
- Metemos al horno durante 10 minutos o hasta que estén dorados.
- Mientras hacemos el sirope. En un cazo echamos el agua, el azúcar, el brandy y la ralladura y el zumo del limón.
- Si dejar de remover a fuego lento hasta que tenga el espesor de un jarabe.
- Sacamos los babás retiramos de su molde y dejamos sobre una rejilla.
- Echamos el sirope en una bandeja de horno de cristal y sumergimos los babás en ésta.
- Movemos para que absorban el líquido por todas partes. Se hincharán y tomarán brillo.
- Sacamos, emplatamos y dejamos enfriar. Los acompañamos con cerezas.
Los babás deben estar calientes para que absorban la mayor cantidad de sirope.
Si el sirope se enfría volver a calentar unos segundos.
Si lo quieres hacer de forma tradicional sustituye la cantidad de cerezas por pasas sultanas y el brandy por ron.
A disfrutar!