Milhojas de fresa

Para escuchar mientras lees: Con mi voz (Mäbu)

"Porque me encanta el olor a caricia, síndrome de mimosa y no voy a parar"
(Mäbu)

Dentro de 9 días llega el "temido" San Valentin!. 

En casa lo disfrutamos discretamente, por dos razones. La primera es porque no nos gusta que se le dé tanta importancia a un solo día, cuando hay 364 más , y la segunda porque el día siguiente es my happy birthday!! y por tanto un gran motivo de celebración ya que... sigo dando guerra! ! !

Eso si, una costumbre que no quiero perder es la de escribirnos algo ese día, algo que ya sabemos, algo que nos decimos, algo que sentimos pero que de esta manera dejamos plasmado en pequeñas postales, tarjetas y hojas de cuaderno. 

Cada pareja tendrá su manera, su plan y su forma de quererse. Lo que si tengo claro es que tener una pareja es un proyecto de futuro, es un trabajo diario en el que hay que poner toda tu fuerza para que siga el rumbo adecuado (aún así, muchas veces, no es capaz de llegar a buen puerto) 

Pero bueno...como quedan días con todas sus horas, dejaré el tema "corazón corazón" para su fecha, que luego me pongo modorra :),

La receta que os traigo pertenece a la colección Delicias al horno. Los que seguís de vez en cuando mi blog sabéis que no publico demasiadas recetas dulces. Quizá por mi gran afición al rico salado!

Pero en casa tengo a alguien goloso, alguien que no debe olvidar porque le llamo Pocacosa, y que deberá tomar este postre con calma para no cambiarle el mote que tan cariñosamente le puse. (entendido??)

No quise comprar los fascículos la primera vez que salieron porque pensé que todos traerían recetas de pasteles y cosas varias que no llegaría a hacer en la vida. Pero mi amiga me envió la foto de unos panecillos con orégano y...

De donde los has sacado??-pregunté, 

De Delicias al horno.

Arrggrrrrrr

Pues la semana siguiente, en la que además regalaban un molde que me venía genial para mi colección, decidí hacerme con el 2º fascículo. Y no me quedé satisfecha solo con eso nooooo, mi lema de todo o nada....hizo que me suscribiese en el acto a la megacolección que han preparado. 

¿Cuando me cansaré de recibir moldes y recetas???
No se si llegaré a los 10 primeros, en fin , lo malo de conocerse tanto es que en el momento que estoy haciendo algo sé cuanto me va a durar el entusiasmo. Ya os contaré.

Para dos milhojas como la de la foto:

• 210 gr hojaldre
• 75 ml nata para montar
• 220 queso crema
• 25 azúcar glas
• 125 gr fresas
• 4 cucharadas de confitura de frutos rojos

Ingrediente secreto: Llegar a casa, merendar una milhoja, ponerse las deportivas y a andar!

1. Sacamos el hojaldre de la nevera, estiramos con un rodillo para dejarlo de 2-3 mm de grosor y cortamos rectángulos de 11*6 cm aproximadamente. lo ponemos sobre la bandeja del horno cubierta con papel y si nos entra en la nevera lo dejamos reposar uno 10 minutos.
2. Mientras montamos la nata (tiene que estar bien fría, con el recipiente frío y lasvarillas también) Añadimos el azúcar glas.
3. Cuando esté motada añadimos el queso crema y con movimientos suaves mezclamos con cuidado que no se baje. Guardamos en el frigorífico hasta su posterior uso.
4. precalentamos el horno a 200º y metemos el hojaldre durante 15 minutos y después bajaremos la temperatura a 130º otros diez a quince minutos hasta que esten doradas y crujientes. Sacamos y dejamos enfriar en el frigorífico.
5. Lavamos y cortamos las fresas dejando 2 enteras para la decoración.
6. En un bol echamos las 4 cucharadas de la confitura de frutos rojos con 4 cucharadas de agua. Mezclamos y dejamos macerar las fresas.
7. Si el hojaldre ha subido mucho podeis con cuidado cortar una pequeña capa.
8. Colocamos una capa de hojaldre, encima echamos el queso crema, un chorrito de la confitura donde estan macerando las fresas y encima las fresas cortadas.
9. Repetimos el paso anterior.
10. Terminamos con hojaldre espolvoreado de azúcar glas y con una fresita mojada en la confitura para adornar.

Esto podría pasar perfectamente por un postre de San Valentin!!! 

Toca quererse!