Pollo al jengibre. Como disfrutar sin esfuerzo.

Para escuchar mientras cocinas:

La semana pasada con la receta de conejo al ajillo había más de un comentario tanto en el blog como en facebook, donde preguntaban si podían utilizar pollo en vez de esa carne tan estupenda. 
Pues claro!!! Podéis utilizar siempre los ingredientes que más os gusten o convengan. La cocina es imaginación y debemos aprovechar todo lo que esté en nuestro alcance en esos momentos para realizar la receta que queramos. 

Hoy para esos paladares traigo una receta sencilla pero realmente estupenda.

Podéis utilizar un pollo cortado en trozos, contramuslos, alitas o traseros tal y como he hecho yo. 
Es una pequeña reedición de estas alitas, he cambiado la cantidad de algunos ingredientes y añadido otros. Me gusta más esta versión. Yo dejo la idea y vosotros el toque final.

Con la llegada de los días fríos se despide mi abuela del pueblo, su pueblo. Aqui los inviernos son duros y su casa no está preparada para aguantar lluvias y heladas. Se ha ido mi compañera de desayunos de domingo, la catadora oficial de mis recetas de los jueves y mi amiga confidente en las visitas a su casa. Aunque queda poco para volver a vernos, nos echamos de menos. 

Con esa bajada de las temperaturas llega el olor a madera quemada de chimeneas encendidas. Es un olor relajante. Ralentiza mis pasos y hace que disfrute del paseo y del fresquito en la punta de la nariz. Es un olor que invita a entrar a casa, asar castañas, poner el horno y pasar la tarde viendo ocho capítulos seguidos de nuestras series favoritas. Por cierto a mi una que me gusta mucho y que hace que pase la sobremesa tranquila es Llamad a la comadrona. ¿Con que película o serie te pondrías la manta y pasarías la tarde en plan vaga?

Para ese día en el que decidas tumbarte a la bartola y no pasar excesivo tiempo en la cocina quédate con esta receta. No te vas a arrepentir!! Mi abuelilla esta vez se lo pierde!

• 1 trasero de pollo (para 2 personas)
• 50 gr mantequilla
• 1 diente de ajo
• 1 cebolleta morada
• 25 gr de miel (en mi caso, la que me trajo mi padre de la Selva Negra)
• 1 cucharadita de jengibre molido
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de pimienta negra molida
• 25 ml vinagre de vino
• Patatas redondas especial asar.

Ingrediente secreto:  Saber disfrutar de las cosas pequeñas dejan en el paladar un delicioso sabor.

1. En una sartén fundimos la mantequilla y echamos el diente de ajo picado. Pochamos
2. Apartamos del fuego y le añadimos la miel, el jengibre, la sal, la pimienta, el vinagre.
3. En una fuente refractaría engrasada colocamos la cebolleta partida en rodajas y las patatas.
4. Repartimos bien la salsa por todo el pollo.
5. Metemos al horno a 180º durante 60 minutos.
6. Listo.
7. Queda un pollo jugoso y con una salsa para no parar de mojar.
8. Un platito?