Cuando limpiaba el polvo del salón de mi casa, miraba las estanterías donde se apoyaba la enciclopedia que mi madre, con cierta asiduidad, leía para corroborar el significado de algunas palabras...
Entonces un día, quise estar en la letra M con una breve descripción sobre mi vida y mis logros.
Cuando hacía ballet, llegaba a casa y me miraba en el espejo con las poses aprendidas.
Entonces un día, quise ser una maravillosa bailarina aunque mi hermano mayor propusiera, como mejor opción, ser coreógrafa ya que supuestamente ganaban más dinero.
Estudié Teatro Musical durante casi 4 lindos años de mi vida. La pasión pasaba a raudales.
Entonces un día, quise ser una actriz merecidamente galardonada por sus interpretaciones.
Pero... esos días de éxito no llegaron.
Algo curioso ocurría cada vez que alguien creía en mi, yo dejaba de hacerlo. Sus palabras se convertían en píldoras con efectos secundarios. Y triunfar comenzó a darme pánico.
Triunfar significaba cambiar. No quería alejarme de los mios, no quería cambiar mis valores, no quería dar protagonismo a mi propio ego...
Pasado el tiempo he analizado con detenimiento todo lo que he ido haciendo y deshaciendo.
Triunfar es sentir con el corazón, es dar tiempo a que o quien lo merece.
Triunfar no es más que hacer lo que quieres sin causar tropiezos a los que pasen al lado.
Llevo tiempo leyendo blogs con secretos para ser diferentes, para destacar entre la multitud. El triunfo está siendo más importante que el mero hecho de disfrutar con lo que vamos haciendo.
Claro qué me gustaría vivir de mi blog! Por supuesto que me encantaría ser sumamente original! No me refiero a eso. Me refiero a que deseamos llegar tan rápido a la meta que el camino recorrido pasa desapercibido. El camino es la evolución de todo proyecto vital o profesional.
Hazlo bien, hazlo tuyo y hazlo desde dentro. Lo demás vendrá y si no llega...yo sigo viva.
Hoy traigo una receta de pan!
Porque no eres "food blogger" hasta que no tienes una masa madre creciendo cual bicho en la nevera tal y como no eres "egoblogger" sin un bolso de marca!!!! :)
Así que he cogido el famoso libro de Pan de Xavier Barriga y me he liado a dar golpes en la encimera con un gustazo... Sesión desestresante gratuita.
Para 15 panecillos
- 250gr harina de fuerza
- 5 gr sal
- 2,5gr levadura fresca
- 112 ml agua
- 100 gr poolish de yogur
Para el poolish
- 50 gr harina fuerza
- 50 ml yogur natural
- 2,5 gr levadura fresca
- 30 ml agua
Ingrediente secreto: Dar tu propio significado al triunfo.
- Elaboramos en primer lugar el poolish de yogur.
- En un bol de plástico o acero inox. mezclamos el agua con la levadura y disolvemos.
- Añadimos el yogur, removemos.
- Añadimos la harina y mezclamos. Tapamos el recipiente con un paño húmedo y dejamos fermentar durante 3 horas a temperaura ambiente o en la nevera hasta el día siguiente.
- En un bol ponemos la harina y la sal. Poco a poco añadimos el agua mientras con la otra mano vamos amasando . Añadimos el poolish de yogur y seguimos removiendo hasta que la masa absorva todo el agua.
- Ponemos la masa encima de la encimera y a desestresarse!!!
- Golpeamos la masa sobre la encimera, estiramos hacia delante y doblamos hacía sí misma para que así se oxigene y atrape el aire.
- Repetímos este paso hasta que la masa se vaya despegando. Dejar reposar 10 minutos tapándola con un paño húmedo.
- Repetiremos el amasado de esta manera, estirando y doblando, reposando 10 minutos, unas seis veces.
- Ponemos la levadura en el centro de la masa con un chorrito de agua. Amasamos de nuevo hasta que la levadura se disuelva y la masa quede lisa. Dejar reposar 15 minutos tapada con un trapo húmedo.
- Cortamos con una rasqueta o cuchillo porciones de 30 gr.
- Aplanamos las porciones y doblamos los extremos hacia el centro presionando hacia abajo hasta conseguir formar una bola.
- Damos la vuelta para que los bordes queden ocultos.
- Colocamos sobre la bandeja del horno separadas porque al fermentar aumentarán el volumen.
- Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar en un lugar cálido durante 90 minutos.
- Precalentamos el horno a 250º y colocamos una fuente de barro o cristal con agua para generar vapor.
- Hacemos unos cortes a los panecillos con las tijeras y pulverizamos con agua.
- Decoramos con sésamo y semillas de amapola.
- Cocemos durante 12 minutos o hasta que la corteza sea ligeramente dorada.
- Ahora tú decide como comértelos!
Por cierto... ¿Habéis pasado todos a salivar con la receta del #viernesdulce? ¿Nooooo? Anda corre y pilla un trozo de este pudin de chocolate!
Fantástico, me encantan estos panecillos que son imprescindibles en casa. Unas fotos magníficas, por cierto. Un beso y feliz semana.
ResponderEliminarGracias Jose. Un besazo
EliminarPreciosos panecillos, y preciosa reflexión.
ResponderEliminarTodos queremos triunfar, ser alguien, asegurar algo en nuestras vidas para no pasar desapercibidos y no tener la sensación de que se nos escapan las cosas...
Yo he descubierto en el activismo y la ayuda a los demás mi verdadera vocación, y eso me hace sentir realizada, tranquila, sabiendo que mi paso por aquí sirvió de algo, al menos, a alguien.
Ana, me alegra conocer esa parte de ti. Gracias por tus actos. Por ese tipo de cosas creo en las personas!
EliminarQué ganas tengo del libro de Xavier. Me lo tengo que comprar ya!.
ResponderEliminarMe ha encantado tu post, es muy bonito =)
Uno triunfa cuando hace lo que le gusta y es feliz.
Los panecillos tienen que estar de vicio!
Un beso dulce =)
Entonces estamos triunfando!
EliminarHace tiempo que no preparo estos deliciosos panecillos y la verdad es que me ha picado el gusanillo al ver lo perfectos que te han quedado.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas y feliz semana.
Pues anímate corazón! Un besazo guapa!
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