martes, 10 de marzo de 2015

Salsa Brava. Pongamos que hablo de Madrid...

Salsa brava Cocinando espero




Hacía tiempo que no veía mi casa tan bonita. El invierno la tiñe de melancolía y tonos ocres pero, cuando el sol entra por las ventanas, es una casa súper alegre. Necesitaba volver a ver sus vivos colores con esta intensidad. El sol ha llegado, pero aún no he guardado mis botas de agua. Nunca se sabe!

Entran las ganas de tapeo, de cervecita fresca y de un vinito bien puesto. Todo esto se puede tener sin salir de casa, con las zapatillas puestas e incluso malos pelos y, sobre todo, con mínimo esfuerzo y con buenas recetas, como la que os traigo hoy.

Un día buscaba la receta de la salsa brava, pero no una cualquiera, si no la salsa brava típica de Madrid: sin tomate. La verdad es que encontré varias versiones, pero me quedé con la del El invitado de invierno en la cual hice unas modificaciones.

Así que si queréis podéis probar las dos versiones y oye!! sobre gustos...ya se sabe.


Salsa brava Cocinando espero



  • 150 ml aceite de oliva virgen extra
  • 60 gr harina
  • 4 dientes ajo grandecitos
  • 500 ml agua
  • 50 ml vino blanco
  • 1 + 1/2 cucharada de pimentón dulce
  • 1 pimienta cayena
  • Sal
Ingrediente secreto: sacar los cuernos al sol ;)
  1. Pelamos los ajos y en una sartén con el aceite caliente, no en exceso, doramos. 
  2. Machacamos la pimienta cayena y añadimos sin dejar en exceso para que no se quemen las pepitas.
  3. Añadimos el harina y removemos bien unos 3 minutos.
  4. Agregamos  el pimentón, mezclamos bien y añadimos el agua.
  5. Salamos bastante.
  6. Añadimos el vino. Movemos y cuando espese retiramos.
  7. Trituramos la salsa hasta que quede bien fina, rectificamos de sal y regamos las patatas.
¿Cómo consigo que las patatas no se quemen y queden blandas por dentro?

En los restaurantes de mis antiguos jefes tenían dos tipos de freidoras, la que pochaba y la que freía. Así siempre tenían montones de kilos de patatas preparadas para daerles el último toque en la freidora en el momento que las pidieran.

Como nosotros en casa no tenemos este aparato y quizá, como en mi caso, ni siquiera freidora, lo haremos de la siguiente manera.

  1. Pelamos las patatas cortamos en trozos grandes y salamos.
  2. En una sartén con abundante aceite de oliva a fuego bajo para que se hagan por dentro pero no se quemen por fuera.
  3. Cuando veamos que la patata está blandita subimos el fuego para que se dore. Y listo!!!
Cervecita fresca, pan crujiente y a mover los morros!! 

Os habéis fijado en la textura de esta salsa!??? Muerooooooo

Salsa brava Cocinando espero

10 comentarios :

  1. Hay millones de versiones de esta receta, pero estan todas deliciosas!!

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    1. Si Carmen, sólo tienes que dar con la que más te guste y disfrutar!

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  2. Me encantan la salsa brava! Tienen una pinta las patatas, que dan ganas de comerse la pantalla! bss

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    1. Gracias Ana, menos mal que yo me comí las patatas antes de hacer la entrada

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  3. Me pido unas bravas, me encantan! No conocía esta versión, así que me la guardo. Besiños.

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  4. Qué ricas! Se me hace la boca agua solo de ver las fotos!
    Yo las hago de una forma un poquito diferente, pero tengo que probar tu receta! Siempre que sean papas bravas estarán deliciosas!
    Un besote!

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  5. Ummm...Hacer tu propia salsa brava. Sí que tiene que ser rica! La verdad es que con unas patatinas...No hay quién se resista!
    Me anoto la receta ^^
    Un besote!

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Después de haberte echado la charla...no te apetece hacer lo mismo?
No dudes en decir lo que se te pase por la cabeza.
Aquí estaré!

Dedicado a mi madre y a mi abuela, por todo lo que me han dado y enseñado. Dedicado a mi Gordito por apoyarme en todo con lo que me ilusiono y ser tan agradecido con cada receta que hago. Os quiero

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