Para escuchar mientras lees: More than words (Extreme) Para ti, mi vida.
"La gente cree que un alma gemela es la persona con la que encajas perfectamente, que es lo que quiere todo el mundo. Pero un alma gemela auténtica es un espejo , es la persona que te saca todo lo que tienes reprimido, que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Una verdadera alma gemela es, seguramente, la persona más importante que vayas a conocer en tu vida, porque te tira abajo todos los muros y te despierta de un porrazo. Pero, ¿vivir con un alma gemela para siempre? Ni hablar. Se pasa demasiado mal. Un alma gemela llega a tu vida para quitarte un velo de los ojos y se marcha. Gracias a Dios."
Este es un extracto del último libro que me he leído: "Comer en Italia, rezar en India, amar en Indonesia" de Elizabeth Gilbert.
Yo no sé si alguna vez en mi vida he estado con mi alma gemela. Seguramente si. La encontré y la dejé marchar por la misma razón que arriba describe la autora: ¿Vivir con un alma gemela para siempre? Ni hablar.
Por eso, mi chico se ha convertido en mi medio limón, en mi alma opuesta, en mi yang...Yo la cara y él la cruz (o viceversa) Pero nada de alma gemela, realmente por que somos muy distintos, tenemos hobbys diferentes, un humor dispar, energías de ritmo desigual. Por tanto yo creo que tenemos un futuro longevo en común.
Los dos nos tiramos al río hace 5 años, y fíjate! si tenemos algo en común: la dirección en la que nadamos.
LACON A LA GALLEGA
- 3 patatas medianas
- Lacón cocido en cortes no muy finos
- Pimentón dulce y Pimentón picante
- Sal
- Un buen aceite de oliva
- Poner una olla con agua y sal, lavar las patatas y dejar cocer hasta que estén hechas pero duras.
- Dejarlas enfriar un poco, y pelar (siempre será más sencillo quitar la piel cuando aún mantienen un poco de calor)
- Cortar las patatas en rodajas.
- En una sartén con una gota de aceite calentamos el lacón.
- En un plato ponemos las patatas como base y el lacón por encima (el lacón suele ser salado por tanto yo no echaría más sal)
- Echamos la misma cantidad de pimentón picante que del dulce (medida al gusto de él-la cociner@)
- Echamos por encima un buen chorrito de aceite de oliva.
- Lo calentamos todo en el microondas un minuto aproximado.
- A comer acompañándolo de un buen trozo de pan castellano para mojar y no dejar gota.
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