So, if you ever want something
Así que, si alguna vez quieres algo
And you call, call
Y llamas, llamas
Then I'll come running.
Entonces acudiré corriendo.
El olor a chocolate inundaba la cocina de María. Ese olor envolvía sus sentidos dejando a su paso su mente en blanco.
Con su cuchara de madera movía lentamente los trozos que se derretían al sentir el calor del agua hirviendo. No había más preocupación en su vida en ese momento que tener todos los ingredientes a mano. Hizo la mezcla tal y como ponía en la receta elegida para esa tarde y al verter el ron una explosión de perfume indicó que todo iba a salir perfecto.
El tiempo se paró en el reloj, el atardecer campaba a sus anchas entre las cortinas. La tentación fue más fuerte que la paciencia y María no pudo resistir a meter la cuchara y dejarse llevar por esa crema, la cual prometía poner un maravilloso broche final al día.
La promesa en este caso se hizo realidad.
Por si alguna vez bajo la guardia, y me pisa la desilusión:
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el vino y el amor, es cierto.
porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
No te rindas
Pero sé que si eso me pasa algún día, como dice la canción de arriba....acudirás corriendo
Dificultad: Mínima
Personas :2
Tiempo: 20 min (después enfriar)
- 85 gr. chocolate negro
- 2 huevos
- 2 cucharadas rasas azúcar
- 2 cucharadas de ron (si es oscuro mejor)
- 2 cucharadas nata para cocinar espesa
- Para adornar chocolate blanco
Ingrediente secreto: Tener la nariz despejada para poder respirar la maravillosa mezcla de olores.
Ingrediente esencial: Mirar con un SI a la vida, porque sólo así conseguirás lo deseado.
- En un bol al baño maría fundimos el chocolate.
- Separamos las yemas de las claras.
- Con las varillas eléctricas mezclamos las yemas y el azúcar 5 minutos o hasta que quede una mezcla cremosa y si es a mano un poquito más de tiempo.
- Añadimos a las yemas la nata, el ron y el chocolate poco a poco.
- En otro cuenco montamos las claras a punto de nieve.
- La incorporamos en dos veces a la mezcla anterior con movimientos lentos y envolventes, en sentido las agujas de reloj.
- Repartimos la mezcla en copas individuales.
- Dejamos enfriar en la nevera mínimo 2 horas.
Versión para imprimir:
Que delicia de copas!! Me encanta la textura.
ResponderEliminarUn besiño.
qué entrada tan deliciosa, chocolate, ron, música, Mario Benedetti, en fin, no falta de nada para que sienta agusto...
ResponderEliminarUn beso agradecido
Preciosa tu entrada. el poema lo conocía y es una delicia. Es ese que tenemos que tener en la recámara cuando creamos que nada tiene sentido...
ResponderEliminarY por supuesto, deliciosa esta copa al ron.
Besitos!
No soy muy chocolatera, pero viendo las fotos que pones y la cara cuando lo saboreas, se me esta cayendo la babilla, pensando en comerme una cucharadita.
ResponderEliminarMuxus
Que delicia de copas, solo con las fotos, ya he disfrutado, me puedo imaginar como sabe, con lo que me gusta el chocolate.
ResponderEliminarBss.
¡qué maravilla!
ResponderEliminarpuedo imaginar lo buenas que tienen que estar esas copas¡¡¡¡¡
ResponderEliminarun beso
Mirar y leerte, animas a tomar la vida de frente, haciendo caso omiso a las sombras, sin darse la vuelta en las esquinas.
ResponderEliminarEl placer y la serenidad reflejado en esa copa de chocolate. Una receta fantástica.
Besitos!
Gracias a todos por vuestros comentarios
ResponderEliminarJuanico gracias por introducir poesía a esta receta. Besos
Textura perfecta para una copa!!!! y encima de chocolate!! no se puede pedir más. Con estas galletitas una monada!!! Gracias por este poema de Benedetti!!
ResponderEliminarBesitos!
Que bonita entrada, le has dado a una simple receta un glamour encantador.
ResponderEliminarSaluditos.
Un post precioso wapa , he exado en falta una de esas copas para que el momento fuese 100% perfecto seguro estan deliciosaaaaaaaaas.
ResponderEliminarUna receta y presentacion de lujo.
Bicos mil.
Con esa textura de mousse me mata, con lo que me gusta en chocolate estos postres son para tomar poco a poco, muy poco a poco, saboreando y disfrutando de cada cucharada que te pones en la boca ummmmmm......
ResponderEliminarBesitos
Arroz con fein!!!!, ke pahhaaaa, me encanta la textura, el color, y el poemaaaaa, aver si lo hago un dia, cuando deje de estar como una focaaaaaa, te he dicho alguna vez que te quiero???, muchos besos.
ResponderEliminarP.D. No soy Al Paccino.
Jajajajajajajaja aunque no seas Al Paccino sé quien eres. Te he reconocido petarda jajajajaja
ResponderEliminarLO que me he podido reir con el comentario, amiga mia. Que eres lo mejor, que sabes lo que te quiero y te hago una presentación oficial en mi blog por ser tu primer comentario:
Compañer@s bloguer@s ella es ANA mi hermana de agua porque no compartimos ni sangre ni leches, quizá una coca cola ligth.
Bueno Ana espero verte de vez en cuando por aquí y que me vuelva a dar un subidón como el de ahora al leerte.
Gracias amiga.
P.D: Al Paccino está tomando café en mi cocina, que ya sabes que en el salón no dejo fumar jajajaja