Recuerdo cuando esta canción empezó a ser conocida. Fue como si alguien hubiera indagado dentro de mi estómago y hubiera encontrado esa "bilis" de sentimientos contradictorios. Sabía exactamente lo que la letra quería decir. Y la hice mía. Cada vez que me ponía frente al espejo para arreglarme e irme a trabajar al pub, ya fuera viernes o sábado, me la ponía de acompañamiento a mis pequeñas rutinas de acicalamiento. Quizá me la ponía para llorar lo que en esa época la apariencia y el día a día no me dejaba hacer. Fue un momento en el que había que tomar una decisión importante.
Tirar 4 años de tu vida por la borda y con ello prescindir de lo había sido tu compañía y rutina, o seguir intentando algo que yo sabía que no iba a tener un final comiendo perdices. Se tomó la decisión, se mantuvo la cordialidad y el afecto pero el tiempo y el cariño nos separó del todo para que así pudiéramos caminar cada uno por su lado.
Tirar 4 años de tu vida por la borda y con ello prescindir de lo había sido tu compañía y rutina, o seguir intentando algo que yo sabía que no iba a tener un final comiendo perdices. Se tomó la decisión, se mantuvo la cordialidad y el afecto pero el tiempo y el cariño nos separó del todo para que así pudiéramos caminar cada uno por su lado.
A veces es difícil decidir que opción es la correcta si ésta puede cambiar la rutina de tu vida, pero hay veces que tomar una decisión a tiempo puede hacer llegar lo que realmente esperabas.
Un día escribí algo para esas personas que un día me hicieron feliz y que ya por motivos varios no pertenecen a mi vida. En esa carta me despedía así:
Con eterno cariño de la parte de mi corazón que te pertenece.
María.
Y ahora añado y afirmo con el tiempo, os seguirá perteneciendo.
Dificultad: Media
Personas: 4-6
Tiempo: 1.30h
- - 3 calabacines medianos
- - 2 pimientos verdes grandes
- - 2 pimientos rojos grandes
- - 2 cebollas medianas
- - 650 ml tomate triturado
- - Sal
Ingrediente esencial: Saber que habrá causas que te separen de lo que has querido.
- Pelamos los calabacines. Cortamos primero en juliana con 1cm de grosor aproximadamente y luego en cubos.
- Lavamos y cortamos los pimientos y las cebollas de la misma manera. El mismo corte en las verduras hará que todas se hagan a la par.
- En una cacerola con un chorrito de aceite echamos todas las verduras a fuego fuerte durante 10 minutos moviendo con cuchara de madera para que no se pegue y la verdura irá soltando todo el agua.
- Bajamos el fuego a media potencia.
- Podemos tapar la cacerola para que con ese agua se vaya ablandando la verdura o la dejamos destapada para que ese agua evapore.
- Echamos un poquito de sal.
- A los 20-30 minutos la verdura estará bien pochada, ojo el calabacín debe quedar echo pero no deshecho.
- Echamos a la misma cacerola el tomate triturado , movemos para que todas las verduras se impregnen bien y dejamos freír durante 20 minutos o hasta que coja el color y el espesor deseado.
- Probamos de sal y rectificamos. Si el tomate fuera muy ácido agregar una cucharadita de azúcar.
Hola Maria! Me gusto mucho esta recta. Sirve para acompañar una rica carne a la plancha.
ResponderEliminarUn Saludo,
Mari
María, has conseguido emocionarme...
ResponderEliminarCon tus palabras, con la música de fondo...
¿Todo eso sientes????
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El pisto me ha encantado.
Muy parecido al de casa, és decir, el que cocino en casa.
Bueno y muy sabroso.
la foto genial.
Un beso, preciosa.