PISTO (II)

Para escuchar mientras lees: Cry, cry (Oceana)

Poco a poco entramos realmente en la estación de mi vida: Otoño.

La música se calma, atrás ritmos pegadizos, ahora taza de té caliente, mantita en las piernas y atardecer temprano.

Guisos que calientan la cocina, panes recién hechos, olor a sopa castellana. Matices ocres en el paisaje, castañas caídas y  asadas en el horno...En fin , una estación a la que se le puede pedir de todo, porque todo  tiene.

-O-

Me he comprado una secadora, si señor, como me dijo la cuñaaaa "CON UN PAR". Pues si, al final después de muchos pros y contras mañana nos la traen a casa.

Al día siguiente de dar este paso, busqué concienzudamente por Internet las ventajas y desventajas de tener un aparato de estos  porque la sombra del arrepentimiento se paseaba por mi cabeza. Soy una maniática, que le voy a hacer, y con la ropa no iba a ser menos, defecto o don heredado, según quien y como lo mire. Por tanto pensar que lo que me había comprado pasaría a ser un destroza ropa atizó de golpe con la vara del tío en mis ideas. Solo creer que mis jerseys cambiarían de talla  S a una XXS, o que el blanco no sería blanco nunca más, casi consigue una llamada de teléfono al proveedor diciendo:

- Oigaaaaaa, que no la quierooooooo

- Comoooorrr?

- Pues eso, que adiós al aparato, que no me convence.

- Pero si ni lo ha probado

- Pues por eso no me convenceeeeeeeee

Pero no ocurrió. Los comentarios en Internet no ayudaron a disipar dudas, ya que todos tenemos nuestra forma de ver un color, de lavar o de secar en este caso. Así que dije, el que no falla no aprende, y si me equivoco pues ya lo sé para la próxima. 

Aunque solo sea para no  tener tendederos por toda la casa cerca de los radiadores durante días y para que la ropa no me huela al humo de  chimeneas ajenas,  me sobra y me basta. 

Por  lo tanto... BIENVENIDA A CASA DE LA MANIATICA , SRA. SECADORA.

Y vosotros diréis ¿pero qué me está contandoooooo? Menuda charlas estoy hecha!!!! 

 La semana pasada probé el pisto que había hecho la hermana de "Poca cosa" y me pareció distinto al que yo hacía en casa.

- Yo lo hago con pimiento verde, calabacín, cebolla, berenjena y patata - me dijo.

- Ahhhhhh - esto lo debo tunear - pensé yo

Pues eso os presento otra forma de hacer el pisto, el que yo hago siempre en casa es  este, pero debo decir que este tuneo me ha encantado.

Dificultad: Media

Tiempo: 1 h 30 min

Personas: 4

• 1 pimiento rojo
• 2 pimientos verdes italianos
• 1 pimiento amarillo
• 2 calabacines medianos
• 1 berenjena (piel bicolor)
• 1 tomate maduro
• 3 patatas medianas
• 1 Cebolla grande
• 800gr tomate triturado
• Sal, azúcar, aceite oliva.

Ingrediente secreto: No hay mejor cosa que reírse de las manías propias, así no dolerán cuando sean criticadas

1. Pelar las patatas y cortar en finas láminas, pochar en aceite caliente. Sacar y reservar.
2. En el mismo aceite ( no muy caliente) echamos los pimientos limpios y cortados en pequeños trozos. Durante 15 minutos.
3. Pelamos tomate cortamos y añadimos.
4. Mientras pelamos calabacines, berenjena cebolla , cortamos de la misma manera y los añadimos a los pimientos. Echamos sal. Dejamos al fuego moviendo de vez en cuando durante media hora o 40 minutos hasta que veamos la verdura a nuestro gusto.
5. Retiramos y reservamos en un escurre verduras para eliminar el exceso de aceite
6. En una sartén con un par de cucharadas de aceite freímos el tomate triturado. Agregamos una cucharadita de café de azúcar y un poco de sal.
7. Cuando el aceite asome por encima del tomate podremos decir que está frito. Probar y rectificar tanto de sal como de azúcar.
8. En una olla mezclamos las verduras y las patatas con el tomate, moviendo lentamente hasta que se mezcle bien.
9. Y listo. Ya tenemos plato único o guarnición para carnes.