Para escuchar mientras lees: Romeo and Juliet (Nino Rota)
¿Por qué tengo tanto miedo?
En mi infancia, ciertas palabras no cobraban su sentido real en mi cabeza. No sé cuando ni el porqué pero hubo un día que algo me dio motivos para empezar a temer cierto verbo. Era una aprendiz de pavo cuando en mi cabeza se manejaban raros pensamientos. En la noche, arropada fisicamente por mi abuela en una cama de 1,10 , mis miedos se convertían en lágrimas, y terribles pesadillas desajustaban mis horas de descanso.
Me gustaría decir que con 30 años, he superado con creces tales preocupaciones, pero desgraciadamente no ha sido así, más bien he ido aumentado mi lista , sabiendo que así es imposible vivir.
El miedo a la pérdida, a la despedida, al dolor, al sufrimiento, me hacen estar en un continuo estado de alerta, provocando en mi motor de vida grandes estragos de sobresaltos sin sentido.
Una llamada fuera de horas previsibles, unos análisis con parámetros sospechosos, un dolor raro en mi estudiado cuerpo...hacen que mi vida a veces se convierta en una pregunta continua ¿qué ha pasado? ¿qué me pasa? Y en mi cabeza se forman las peores noticias.
Alberto, viendo lo que se avecinaba el sábado, me regaló unas cuantas frases en rígido tono para ver si entraba en razón de una vez y dejaba de poner la venda antes de hacerme la herida.
"No se puede vivir con ese miedo María" "Tienes miedo a volar, miedo a que pase algo en carretera, miedo a tener alguna enfermedad rara...¿tú crees que puedes seguir así? (mis lágrimas caían en el suelo formando raras figuras) ¿por qué no puedes disfrutar de lo que estás viviendo sin pensar lo que te puede pasar en cada instante? Si algo pasara, tienes que enfrentarte a ello, pero mientras tanto VIVE , (joder) !!"
Ojalá, para mi fuera tan sencillo...lucho cada día para que el miedo no me anule.
Debería tener mi mente más ocupada en otras cosas, quizá por eso me gusta cocinar...ya que al estar pendiente del guiso mi cabeza descansa de pensar en tonterías.
Dificultad: Mínima
Personas: 2
Duración: 35 minutos
- 1 pechuga de pollo
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 limón
- 150 ml vino blanco
- 250 ml agua
- 1/2 pastilla caldo de pollo (yo usé Knorr)
- 100 gr nueces peladas
- 1 diente de ajo
- 150 gr yogurt griego
- Sal , pimienta y perejil para decorar.
Fuente de la receta: Libro 100 recetas comida griega
Ingrediente secreto: Tener a personas al lado que intenten abrirte los ojos.
Ingrediente esencial: Saber abrirlos.
- Fileteamos la pechuga y la cortamos en trozos medianos. Salpimentamos y rociamos el medio limón en éstos.
- En una sartén ponemos el aceite y cuando esté caliente echamos el pollo y doramos.
- Vertemos el vino blanco y cuando llegue a ebullición echamos el agua y la 1/2 pastilla de caldo de pollo.
- Bajamos a fuego suave y dejamos cocer 20 minutos, dando vueltas al pollo para que quede blandito.
- En un robot de cocina echamos las nueces y el diente de ajo (pelado). Picamos hasta que quede una masa homogénea
- Pasados los 20 minutos retiramos el pollo a una fuente, dejando la salsa en la sartén, y añadimos la pasta de nueces y ajo y el yogurt griego, dando vueltas sin que llegue a hervir porque se cortaría, y cuando esté bien ligada y haya espesado servimos encima de los filetes.
- Perejil picado por encima o ramillete al lado para adornar.
Doy las gracias a Knorr, por el regalo de sus caldos y cremas. Estarán presentes en más recetas!